El poder sobre el hombre adquirido por esta sociedad se
olvida sin cesar gracias a la eficacia y productividad de ésta. Al asimilar todo
lo que toca, al absorber la oposición, al jugar con la contradicción, demuestra
su superioridad cultural. Del mismo modo, la destrucción de los recursos
naturales y la proliferación del despilfarro es una prueba de su
opulencia y de "los altos niveles de bienestar". "¡La comunidad
está demasiado satisfecha para preocuparse!"1
Marcuse
1.- John K. Galbraith, “American
Capitalism” (Boston, 1956).
No hay comentarios:
Publicar un comentario