Tu padre no te enseñó lo necesario para poder sobrellevar esos trágicos momentos.
Existen muchas fuentes literarias al respecto, pero como toda tu vida has preferido que mastiquen y vomiten tus alimentos... tengo la certeza de que no llegarás a ver las primeras gotas del rocío matutino.
No te querrán en ninguno de los tantos infiernos existentes.
¿Serviría de algo tu deteriorado y quejumbroso cuerpo en alguno?
A duras penas alimentaría a las bestias sobrevivientes del RAGNAROK.
Andrómeda-Miranda
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