Ideología pictórica:
-Cuando la pintura es inmoral, el observador, el consumidor o su espectador, no sabe qué hacer ante ella. Queda completamente vulnerable.
-La pintura por ser inmoral, no quiere decir, vulgar. La pintura obscena e inmoral, es un ejercicio de Guerra.
-El pintor que convierte todo en pintura y observa como pintor, es un poderoso estratega.
-Mancharse las ropas con pintura, no garantiza que te hagas o seas pintor.
Armando Miranda
Mérida, Yucatán diciembre de 2014
-La pintura
es una industria en la que todos mis sentidos convergen en una reflexión sobre
la representación de lo grotesco, la necrofilia, la sexualidad, la obscenidad y
la violencia. Ésas serán mis poéticas.
-La pintura
contemporánea debe reavivar aquel poder que carga ancestralmente y despertar en
su contemplador, un instinto de sublevación; generar una crítica y autocrítica
de los aspectos que nos conforman y hacen funcionar como seres humanos; para
comprender lo qué somos en un sistema.
-La pintura está en guerra contra la representación HD. ¡Ha gritado su declaración contra la Alta Definición!
-La pintura está en guerra contra la representación HD. ¡Ha gritado su declaración contra la Alta Definición!
-La pintura es una propuesta del pintor sobre lo que
ha recopilado sensorialmente y conceptualizado a través de su imaginario. Sólo a través
del acto pictórico, es posible la evolución del pintor y sus ideas.
-Las prioridades del pintor deben ser únicamente: Dinero, pintura, ejercicio,
dinero y amor.
-La pintura
demanda únicamente nuestro tiempo completo. Esto la hace una disciplina
verdadera. Lo único que constituye a uno como verdadero pintor, es pintar hasta
que no exista pulsión mínima en el cuerpo.
-La pintura
sólo puede citar a la pintura, porque toda pintura infecta a LA PINTURA.
-El pintor es un virus y como tal, debe adaptarse a cualquier espacio.
-El pintor es un virus y como tal, debe adaptarse a cualquier espacio.
-La pintura
es una representación de mi canibalismo: grumos y protuberancias sexuales,
zonas pictóricas erógenas. Es una evocación de la destrucción de la pintura. Es
la pintura de la crueldad.
-El único problema de la pintura, es la pintura misma.
-La pintura
es un grito de guerra, un bramido visual, es la única Gran Bestia. Su enemigo
es la obsesión por una representación en alta resolución.
-La pintura debe permanecer siempre punzante en el tiempo. Nunca perder
la potencia en el gesto, pues la verdadera pintura es aquella que no necesita
de explicaciones teóricas o biográficas; existe por lo que es y a diferencia
del pintor, quién sí puede esperar ciertos resultados, ella no espera nada de
nadie; debido a que la pintura es ya desde su inicio, un mecanismo con
autonomía.
-Un máximo de tres generaciones recordarán al
pintor… La verdadera Pintura sin embargo… es INMORTAL.
Armando Miranda
Mérida, Yucatán abril de 2014