Centralidad y
Periferia – Vigilancia y fantasía
Armando Miranda
-
[…]
cuando pasas tiempo en la vida real, te darás cuenta de que no puedes contra el
sistema, y ahora, yo soy el sistema.
-
[…]
tenía razón, no puede vencer al sistema; pero puede averiarlo.
Diálogo entre Malcolm y Mr.
Herkeby
Fundamentos
paranoides:
Entiéndase la
centralidad y periferia como una metáfora de la vigilancia ejercida por un
sistema de control (centralidad), a diferentes grupos de individuos (periferia).
En la centralidad se concentra
el poder. Aquél que tiene acceso completo a la información, es capaz de generar una ficción perfecta para emplearla en el sometimiento de una mayoría; llevándolos a una
etapa/proceso de estupor. A partir del Control de medios de
comunicación, los mecanismos creados para este propósito, pueden nombrarse: telenovelas, noticieros, periódicos, programas de cocina,
telejuegos, reality shows, conciertos... derivando en una lista que puede extenderse por tiempo indefinido.
Es importante tomar estos
términos como un reflejo del panóptico, figura por excelencia de la
vigilancia. En ella la torre central se encarga de insertar en el imaginario o el
inconsciente de “los sujetos cautivos” una paranoia e idea del terror, a través del chantaje que representan los circuitos cerrados, la vigilancia de sitios visitados por medio
de contadores en motores de navegación, el sistema GPS en teléfonos móviles, y otras tantas tecnologías.
Aquellos que piensan en la periferia como el lugar para una sublevación contra el sistema, aún poseen el pecado de la inocencia, carecen de la sospecha que puede generar una reflexión crítica; ya
que, el sistema es el que determina la distribución de todo espacio en el territorio. Es decir, genera un
mapa que satisfaga sus necesidades y provoque el menor riesgo a su integridad.
Ha existido el gran “encierro”
de los vagabundos e indigentes; ha habido otros más discretos pero insidiosos y
eficaces. Colegios: el modelo de convento se impone poco a poco; el internado
aparece como el régimen de educación si no el más frecuente, al menos el más
perfecto; pasa a ser obligatorio en Louis-le-Grand cuando, después de la marcha
de los jesuitas, se hace de él un colegio modelo. Cuárteles: es preciso asentar
el ejército, masa vagabunda; impedir el saqueo y las violencias; aplacar a los
habitantes que soportan mal la presencia de las tropas de paso; evitar los
conflictos con las autoridades civiles; detener las deserciones; controlar los
gastos.
Foucault
El Sistema-Estado, es responsable de crear términos como: periferia, alienación, antisistema, fuera del sistema, y todo lo que uno pueda imaginar cómo concepto de oposición a una entidad de control. Es el poder, el responsable de generar fantasías de revolución debido a que monopoliza cada término que se quiera emplear. Genera una estrategia colaborando con aquellos grupos de poder existentes en cada estrato de la sociedad. Pero esta estrategia siempre tendrá una fisura sabiendo buscarla; ya sea en: las constituciones, reformas, leyes, contratos, etc. Sin embargo, uno debe anteponerse o aceptar ante todo, la idea de que nacer en un territorio regido por el gobierno que sea, implica de manera inevitable, estar sujeto a toda norma social, cultural y natural que pueda idearse. La idea de sujeto en la connotación que Foucault le da al término.
Retomando un aspecto
anterior, considero que la concepción “fuera del sistema”, ya sea a nivel
espacial o intelectual, es inventada por el propio sistema para confundir y vender una esperanza: creer que existe una debilidad “obvia” que de él queda expuesta.
Como una de las primeras consecuencias, a toda idea que se manifieste como una alternativa “fuera del sistema” le anteceden vastos y laboriosos estudios en los aspectos: político, antropológico, filosófico, cultural, religioso, etc. Haciendo risible la creencia inocente de que uno puede sublevarse de manera fácil, únicamente con la convicción de hacerlo.
Vivir el "fuera del sistema" significa vivir una ilusión. Este espacio imaginario, es inventado para colocar grupos inconformes y potencialmente perjudiciales de una población, en éste, creen vivir una existencia dónde se pueda prescindir de toda norma política, apoyados en tergiversados discursos con respecto a las leyes de la naturaleza.
La periferia, de igual manera, puede tomarse como este espacio utópico, aunque nuevamente, ha sido sólo un área que la maquina política designa con un nombre "especial" para tener una mayor vigilancia y control sobre sus grupos disidentes.
Como una de las primeras consecuencias, a toda idea que se manifieste como una alternativa “fuera del sistema” le anteceden vastos y laboriosos estudios en los aspectos: político, antropológico, filosófico, cultural, religioso, etc. Haciendo risible la creencia inocente de que uno puede sublevarse de manera fácil, únicamente con la convicción de hacerlo.
Vivir el "fuera del sistema" significa vivir una ilusión. Este espacio imaginario, es inventado para colocar grupos inconformes y potencialmente perjudiciales de una población, en éste, creen vivir una existencia dónde se pueda prescindir de toda norma política, apoyados en tergiversados discursos con respecto a las leyes de la naturaleza.
La periferia, de igual manera, puede tomarse como este espacio utópico, aunque nuevamente, ha sido sólo un área que la maquina política designa con un nombre "especial" para tener una mayor vigilancia y control sobre sus grupos disidentes.
Reiterando un punto anterior, a toda respuesta
reacia de aceptar o romper una ley, el sistema ha pensado en al menos, cinco
posibles formas de castigar y anticipar el logro de una campaña anarquista,
anulándola antes de que sea llevada a término.
Así mismo, la
centralidad y la periferia son en principio dos conceptos en oposición,
manifestados a partir de sistemas de control económico-político. Pero a pesar
de sus cualidades intrínsecas no debemos olvidar que ambos son determinados por
la misma entidad para equilibrar su funcionamiento. Al hablar de oposición, se
designa a la centralidad como la entidad dominadora, en la que se encuentra
resguardado un grupo de poder intelectual que maneja y determina el
funcionamiento de la periferia, en la que se ubica a los territorios con
materia prima y recursos explotables, y a la fuerza de trabajo que la mantiene
operando para el beneficio del grupo céntrico.
Al mismo tiempo, como
han nacido de la misma entidad, la búsqueda de los parches con los cuales el
órgano de control trata de camuflar sus necesidades o acciones altruistas, es
imprescindible y en ocasiones, esas mismas necesidades o acciones, se
convierten en bases que pueden dinamitarse, pero el hombre bomba debe ser
analítico y preciso en sus ataques si quiere desestabilizar una parte o (de ser
posible) todo el sistema.
Normas que el hombre bomba debe seguir al enfrentarse al monstruo:
El sistema tiene dos
posibilidades siempre: puede acertar o fallar; tú sólo puedes acertar.
La virtualidad
entendida como las redes y otros supuestos mundos de libertad expresiva, es un
invento del sistema. No creas nada de lo que te informan si careces de criterio; sobre todo, no confíes en
nadie ahí.
Tienes que ser un
virus y adaptarte a cualquier espacio. No esperes condiciones de comodidad,
pues en la medida que así lo hagas, terminarás como el obeso frente al monitor,
sin motivación para levantarse y luchar.
Establece breves
alianzas de sangre con una minoría, tú eres un sistema también y debes poder
vigilar, sólo hasta dónde tu campo sensorial te lo permita.
Nunca admitas en tu
equipo elementos débiles, sólo entorpecerán tu trabajo. Si es necesario,
motívalos en su extinción.
Para criticar primero
debes aprender a ver el panorama completo.
…
Mérida,
Yucatán a 15 de febrero de 2014
Modificación reflexiva el 24 de agosto - 2014
Bibliografía:
Bey, H. "La Zona Temporalmente Autónoma. Recuperado de: http://www.merzmail.net/taz.pdf
el día: 30/05/2012
Foucault, M. (1998) “Vigilar
y castigar” Siglo XXI editores. México, D.F.
Filmografía:
Malcolm el de en
medio –audio latino- “Emancipación”. Temporada 3 (2001) Estados Unidos.