... y es hablar de todo prácticamente, no hay un límite de temas, sólo el tiempo que permanece como enemigo.
Pero es el reto, ampliar cada espacio, pensar cómo la misma fragilidad del vaso se refleja en lo cristalino del alcohol.
No puedes decir que vives, no has pasado una de esas noches con el rumbo fijo. No hay caminos. Acá está todo, ahí parece no haber NADA, pero no te dejes engañar.
Piensa como el vaso - piensa cómo el vaso...
¿Cómo se reconoce la carne?
Miranda