Todo lo que contienen los dientes, cada hendidura,
cada rincón. El olfato es seducido. La atracción por limpiarlos, convertida en
obsesión. ¿Casarme con una dentista? No suena mal. Señor y señora senadores.
Estado seco, estado húmedo. Mi cabeza vuelve a levantarse.
MIRANDA3X86, bitácora de Caminante
Contaminante. 2015
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