Veamos…
ver… ser visto nuevamente…
Caparazón,
armadura de tejido adiposo, este cuerpo ya no aguanta. La relación humana que
hemos formado juntos, perdura en el tiempo, no pienso en el futuro, sino en el
día a día, quiero fundar una familia, olvidar esta parte de mi vida, borrarla,
formar una familia. Antes era un marginal, dependiendo de la definición que
cada uno de ustedes tenga de lo que es eso. Pero en cierta forma era un
marginado.
Es
imposible que no te transforme, y el objetivo es cambiar para mejor, no para
peor. Ahora me conozco más, soy menos ingenuo, no te sientes tan desorientado.
El mundo cambia por completo, tu percepción se vuelve otra.
Capítulo
diez, comportamiento y recreo, actividades y fiestas, está el recluso hundido
en el fango, durante este periodo no se puede gritar en exceso, pero con la
aparición de cada personaje célebre, no hemos sometido esta grabación a
censura.
El
autocontrol, la disciplina y el orden material son esenciales.
Diría
que pude haber escapado de la costra que se había vuelto mi casa. Honestamente,
no quería eso. Me sentiría solo de nuevo ¿sabes cómo es eso ahí en ese paraje
lleno de acero industrial?
Te
caerías de rodillas, junto a tus piernas recibirías caricias de ratas húmedas
de tanto calor insoportable que deben contener en sus pálidas bolsas y
marsopas. Como tlacuaches se refugian unas dentro de otras, se convierten en
matrioskas. De piel, de hueso, de sangre. Dan a luz una y otra vez y uno para
sobrevivir, debe beber el líquido amniótico directo del vientre de su madre.
Miranda3x86,
bitácora de Caminante Contaminante 2015
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